domingo, 12 de enero de 2014

Capitulo 6º - La Luz


El trayecto por por la costa fue tranquilo, pasaron dos jornadas y decidimos hacer un alto y descansar durante un día, nuestro temple se fue afianzando durante el camino y abandonamos los nervios y la inseguridad de dos primeros días. 


Nos alejamos de los caminos principales y optamos por ir por senderos en los que la vigilancia del enemigo seria ciega, ¡seguro que nos esperarían en los caminos reales! Parece que nuestro plan estaba teniendo éxito.




El estar cerca de la costa hacia que nuestros pulmones disfrutaran del aire fresco. En un recodo de el camino encontramos un pequeño sendero que llevaba a un desfiladero, optamos por tomarlo y así poder descansar, durante unas horas pudimos dejar nuestras armas, los caballos agradecieron el descanso y nuestras posaderas también



Sentados alrededor de un fuego empezaron las preguntas de Lord Bully a Fray Luis:
¡Fray Luis! ¡Necesito que me enseñe ese libro! Tiene que existir una forma de destruirlo, ¡Estoy seguro!
Fray Luis:
¡Querido Lord Bully! Lo he intentado de todas las maneras, ¡pero es un libro maldito!



Fray Luis:
¡Querido Lord Bully! Lo he intentado de todas las maneras, ¡pero es un libro maldito! Lo arroje al fuego, lo he visto arder, ¡se convirtió en cenizas! Y a la mañana siguiente aparecía en el mismo sitio donde lo guardaba. Arranque todas la hojas una por una y las lance por los acantilados y a la mañana siguiente otra vez aparecía, opté por coger una barca alejarme mar adentro meterlo en un saco cargado de piedras, lanzarlo allí donde los pescadores no arrojan sus redes y al día siguiente otra vez estaba entre los muros de mi cabaña, ¡Tuve que desistir de esa idea! ¡He aprendido a convivir con él!


Lord Bully
Igualmente me gustaría examinar el ejemplar, ¡No hay nada eterno!


Fray Luis
¡Rindo pues este maldito libro!, a ver si vos encontráis esa puerta trasera que logre destruirlo.



Lord Bully cogió con delicadeza el ejemplar, estaba seguro que el druida Drogetex dejaría alguna pista para que no fuera un libro inmune, su transformación al mal fue progresivo y su grado de implicación no sería el mismo al principio que al final de sus días.


En la primera página había una litografía que evidenciaba que era la puerta del mal. En su primera página estaban escritas las palabras del druida, en ellas se evidenciaban un mensaje cifrado: 
Obscurum
"Hic est sermo, hoc est animam meam in te regna: et lumen exstingueret.
raducción Lorem tenebrarum ad viam invenient: Mea doctrina non est in manu mea est, et in qua futura mea.
Im 'non corruptibilium, et non est qui mihi continet. Venite tenebris et stabiliam regnum meum.
Solum recitant verba mea ad finem poder! Verbum repetere atra vim crescere, me habere solum".

Oscuro
"Esta es mi palabra, esta es mi vida, hay que acabar con la luz y sus reinos.
Aquí tenéis el camino para encontrar el sendero de la oscuridad, mi doctrina es el futuro y mi poder residirá en aquel que contenga mi palabra.
No soy destructible y tampoco será aquel que me contenga. ¡Venga la oscuridad y se establezca mi reino!.
¡Solo la repetición de mi palabra acabara con mi poder! ¡Solo repitiendo mi palabra aumentara el poder del oscuro y de aquel que me posea!"

¡Estoy seguro que aquí esta la llave para poder destruirlo!
En la cabeza de Lord Bully no dejaban de repetirse aquellas palabras, pero no había forma de que encajaran y tuvieran sentido. 
Optaron por descansar y esperar a que amaneciera otro día. 


Mandaron el arquero al camino y establecieron las guardias pertinentes para no sobrecargar a ninguno de los componentes del grupo.
La noche abrazo a todos los componentes y transcurio tranquila.


Al alba Lord Bully realizo su turno de guardia.


La noche con una luna llena dejaba ver las siluetas perfectamente. Una sombra se acercaba de la dirección donde estaba el grupo, sin dudarlo era Fray Angelo, ¡era fácil de distinguir! Fray Angelo se identifico y Lord Bully hizo un gesto para que se aproximase.



Fray Angelo
He estado pensando las palabras leídas esta noche y he pensado que si no hay forma de destruirlo podríamos llevarlo a alguien especializado en libros y su composición, conozco un impresor en Saggio que estoy seguro que nos podría ayudar.


Lord Bully 
¡Un impresor! Un impresor, ¡eso es! ¡ese es el camino! ¡es la respuesta!   


¡Fray Angelo es un usted una eminencia! ¿Como no me he dado cuenta?


Fray Angelo se quedó anonadado, no sabia que hacer, ¡Reír! o ¡Llorar! de lo que si que estaba seguro, era que no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Pero parecía que Lord Bully ¡Si!


¡En cuanto amanezca nos dirigimos a la Atalaya de Odin!


Continuará ...

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